Me entristece oir al que con toda probabilidad será el nuevo presidente de España, decir que volverá a cambiar la ley antitabaco para dejarla como estaba.
Muchas gracias señor Rajoy le tenemos que dar los no fumadores, cardiópatas y sobre todo los que tenemos alguna enfermedad pulmonar, porque gracias a usted (valga la rebusnancia) ya no podremos entrar en los bares o cafeterías sin antes comprobar muy bien que nadie esté fumando, o que el recinto en particular lo siga prohibiendo. Tenemos que darle las gracias que después de haber tenido la libertad para entrar en un local sin que te escupan el humo a la cara sin ningún tipo de respeto, usted nos vuelva a poner rejas de niebla intoxicada para dar rienda suelta a su vicio.
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